El Ministerio de Cultura español quiere aprobar un aumento del canon digital. Esta denominación la tienen los impuestos que se aplican a todos los dispositivos que tienen la posibilidad de guardar contenido con copyright o copias privadas. Estos impuestos fueron creados en el año 2017 para que compensara el dinero que se pierde con la piratería.
En un primer momento se aseguró que esta tasa iba ser de carácter temporal. Sin embargo, ya han pasado 5 años desde que se implantó. Ahora no se prevé eliminar el impuesto, si no que se va a subir la tasa, que puede tener como consecuencia el aumento de precios de los aparatos electrónicos, pueden alcanzar hasta el triple de su precio actual.
Según fuentes expertas, el gobierno quiere aprobar el aumento del canon digital antes de que acabe el mes de febrero. El precio de los teléfonos aumentará un 195’45%, que afectará directamente a los compradores, que verán cómo aumenta el precio de los dispositivos móviles. Este incremento no se verá reflejado solamente en el precio de los teléfonos, si no en otros aparatos electrónicos.
Podría afectar a más de 100 dispositivos, más del doble de los 40 aparatos que soportan la tasa actualmente. Este impuesto será desde 8 céntimos por cd hasta 6’45€ por cada disco duro extremo. En el medio de la tabla se encuentran las tables con 3’75€ y los relojes inteligentes, que alcanzarán hasta 2’5€ por reloj.
Aunque la mayoría de dispositivos sufrirán subidas, habrá otros en los que se abaratará el precio. Será el caso de los ordenadores y las impresoras. Los primeros solo notarán en unos céntimos el precio por unidad, pero en el caso de las impresoras la bajada será de más de un euro de diferencia.
La razón por la que el ejecutivo ha tomado esta decisión es para hacer frente a la piratería. Esto afecta a las empresas que se benefician del copyright de las obras. Aunque la creación de plataformas de streaming ha reducido esta práctica, no se ha considerado suficiente para reducir la tasa.
El ejecutivo español ha llegado a recaudar hasta 211 millones de euros desde la implantación del impuesto en 2017. Este dinero se ha utilizado para formar y especializar a jóvenes que apuestan por ser artistas. También para promocionar la cultura y prestar asistencia social a los creadores de contenidos y artistas que lo han necesitado.
